El maneki-neko (招き猫) es el famoso gato de la fortuna japonés. Este amuleto con una de las patas levantadas trae suerte a su poseedor y aunque existen varias leyendas alrededor de su origen, la más popular es la del templo Gôtokuji (豪徳寺), en Setagaya, un barrio a pocas estaciones de Shinjuku.
LA LEYENDA
En el siglo XVII, el Gôtokuji era un humilde templo budista a las afueras de Edo, la antigua Tokio. El monje que lo cuidaba tenía un gato a su cargo. Un día, mientras barría, el monje echó al gato a escobazos porque le estaba estorbando y continuó con sus tareas. Al poco rato, entró en el templo un samurái llamado Ii Naokata, acompañado de todo su séquito. Naokata le contó al monje que mientras pasaban por delante del recinto, su gato les había saludado con la pata, como invitándoles a entrar. Llevados por la curiosidad, habían entrado.
Una de las puertas de entrada del Gôtokuji.
El monje se apresuró a la cocina. Allí regañó al gato por su atrevimiento, pero enseguida preparó algo de té para aquellos invitados inesperados. Mientras lo servía en unas tazas de aspecto rústico y se disculpaba por no tener nada mejor que ofrecerles, empezó a llover con fuerza. Todos se sorprendieron por aquella tormenta. El samurái Ii Naokata exclamó que, de no ser por la invitación del gato, la lluvia les hubiera cogido de imprevisto en la intemperie, estropeándoles las mercancías que transportaban.
Muy agradecido, Naokata se convirtió desde entonces en el principal mecenas del templo, donando campos de arroz y dinero. Así, el Gôtokuji llegó a ser uno de los más prósperos de la región. A la muerte del gato, el monje que lo cuidaba erigió una estatua en su honor, con una pata levantada como en ese gesto que había atraído al séquito de Naokata y con ellos la prosperidad del templo. Fue la primera figura de un maneki-neko y por eso se dice que atrae las visitas, el dinero y la suerte.
Rincón del templo dedicado al maneki-neko, con cientos de estatuillas.
CÓMO LLEGAR
El templo Gôtokuji se encuentra a pocos minutos a pie de la estación de tren del mismo nombre. Desde la estación de Shinjuku, tenéis que coger la línea Odakyu en dirección Hon-Atsugi, con cuidado de subir a uno de los trenes locales que paran en todas las estaciones. Después de un viaje de unos 30 minutos, llegaréis a la estación Gôtokuji. Una vez, allí, tomáis la salida oeste y bajáis por la calle que transcurre paralela a las vías del tren. Al final deberéis tomar un desvío a la izquierda que lleva hasta el templo.
Alrededores del Gôtokuji. A la izquierda, un cartel que indica cómo llegar al templo.
El templo Gôtokuji abre de 6:00 de la mañana a 18:00 de la tarde y es de entrada gratuita. Lo encontraréis dentro de un recinto arbolado y flanqueado por un muro, pero con enormes puertas de entrada que no tienen pérdida. Parece que según el día abre una puerta u otra: si la encontráis cerrada, rodead el perímetro del muro hasta dar con la que esté abierta. Dentro del templo, buscad el pequeño recinto dedicado al maneki-neko, con la imagen onírica de cientos de estatuillas por todas partes y a distintos niveles, todas alrededor de una imagen de Kannon, la diosa de la misericordia.
Como veréis, el barrio donde está ubicado el Gôtokuji es una tranquila zona residencial, sin interés turístico más allá del templo. Pero a pocas paradas de tren, en la misma línea Odakyu, encontraréis Shimokitazawa, uno de los barrios de moda entre los jóvenes tokiotas, epicentro de la cultura urbana más alternativa. Se puede aprovechar para verlo en la misma mañana.
Os dejamos la ubicación exacta en Google Maps del templo Gôtokuji.
Tablillas ema del templo Gôtokuji.
Extraordinario historia! quien lo iba a imaginar?..Me gusta !en homenaje al gato Neko le dedico este senryu…Saludos! desde Venezuela.
Cun un saludo
prosperidad y suerte
del gato neko…