El Osamu Dazai, autor de vida tortuosa que sigue siendo un símbolo para los jóvenes japoneses más inconformistas, se dio a conocer por sus relatos y novelas de tintes autobiográficos. En sus historias narraba episodios de su vida, más o menos ficcionalizados, con un tono duro, casi cruel, que huye del victimismo y que sabe hacer uso del humor y hasta de recursos líricos. El declive fue su primera novela, quizás menos conocida que la oscurísima Indigno de ser humano, pero muy interesante porque en ella Dazai jugó al espejo. Se describe a sí mismo, sus vicios y defectos, como los verían su familia. Lo hace usando un alter ego, el hermano de la protagonista, pero fácilmente identificable.
El punto de partida de la novela es el traslado de Kazuko junto a su madre enferma a un pueblo rural de la península de Izu. Tras la guerra, la familia está arruinada y tiene que vender su mansión de Tokio y empezar una vida en el campo. La frágil calma que empiezan a construir ambas mujeres en su casa baja de madera se verá alterada al regresar el hermano de Kazuko: desaparecido en el frente y ahora adicto al opio, al alcohol y con numerosas deudas.
Lejos de quedarse en el mero autorretrato, el autor describe también el Japón de su época, la sensación de derrota personal y moral que sufrió después de la II Guerra Mundial, la diferencia entre una generación que miraba al pasado con nostalgia y otra más joven que hará todo lo posible, por desesperado que sea, para mantenerse en pie. Con estos ingredientes, lógicamente Dazai construye una novela triste y a ratos desoladora, pero con pinceladas de belleza. Como una sonrisa evaporándose en plena noche. Esta técnica es habitual del autor y aquí la utiliza con la libertad de que la narradora del libro sea la ingenua pero tenaz Kazuko.
«Me gustan las ramas desnudas. Aunque estén despojadas de flores, hojas y brotes, están completamente vivas. No son ramas muertas.»
En definitiva, una buena oportunidad para conocer a este gran escritor japonés de mediados del siglo XX. Y es que más allá de su llamativa vida: torturado por la policía, desheredado por su familia noble, adicto a la morfina y al alcohol, enamorado de una geisha, mujeriego, acabó suicidándose tras varios intentos junto a una amante. De todo ello da buena cuenta en libros como Ochos escenas de Tokio, Repudiados (ambos publicados por Sajalín) o Recuerdos (publicado por Satori).
El declive te gustará si… después de Mishima, quieres conocer autores casi tan contundentes.
Esta novela la encontrarás en la librería Haiku junto a las demás obras de Osamu Dazai.