Grabado: ‘Flores de loto en el templo Tofuku-ji’ de Masao Ido.
Dicen que los libros son puertas a otros mundos. Como mínimo, creemos que su lectura sí nos despeja la mente, aislándonos así del ajetreo de la vida diaria. Por ello recomendamos estas lecturas amenas y enriquecedoras. Date un respiro y aprecia página a página las cosas realmente importantes.
Manual de un monje budista para liberarse del ruido del mundo (Keisuke Matsumoto, ed. Duomo)
La colección Sakura nos acerca el zen desde una perspectiva moderna. El autor de este libro, por ejemplo, es un monje zen que vive en Tokio, va en metro, se encarga entre otras tareas de actualizar la web de su templo… Una visión atípica en la que sentirnos identificados. Matsumoto nos invita a encontrar rincones de paz en mitad del caos de las grandes ciudades.
Pensamientos desde mi cabaña
(Kamo no Chômei, ed. Errata Naturae)
Una joya del pensamiento zen del siglo XII: ante las desgracias que sacuden la capital de Japón, el autor se fue a la montaña para construir una humilde cabaña donde obtiene una nueva perspectiva de la vida. Sus observaciones, amenas, sagaces y serenas, siguen arrojando luz hoy en día.
El alma de las flores
(Kaneko Misuzu, ed. Satori)
A pesar de su corta vida, la autora llegó a conocer las profundidades del alma humana. Sus poemas, presentados en una cuidada edición bilingüe, aportan calidez y compañía como el mejor de los abrazos. Una mirada cándida de la naturaleza y la vida cotidiana.
Haiku-dô, el haiku como camino espiritual (Vicente Haya, ed. Kairós)
Este es uno de los libros que más recomendamos en la librería. Además de una excelente selección de poemas japoneses, el traductor Vicente Haya nos ofrece las claves de la sensibilidad japonesa. Cada capítulo nos llevará a apreciar mejor los haikus, pero también a entender los ojos de quienes los escribieron. Para contemplar el mundo con una mirada nueva.
Cuentos de hadas japoneses (Grace James, ed. Satori)
Desde siempre, los cuentos de hadas han servido para, a la luz de la hoguiera, creer en otros mundos y en los seres fantásticos que los pueblan. Esta es una de las mejores selecciones de esas historias tradicionales japonesas llenas de fantasmas, princesas y nostalgia.
El libro del té (Kakuzo Okakura, ed. Miraguano)
La ceremonia del té japonesa entronca con muchas otras tradiciones japonesas: la pintura, la arquitectura, el zen… Este fascinante estudio parte del mundo del té, su ritual y sus utensilios para hablarnos de muchas otras cosas. Una lectura clásica de la que seguimos aprendiendo.
El gato que venía del cielo (Takashi Hiraide, ed. Alfaguara)
Una novela de prosa exquisita, casi poética, para contar una historia íntima, pequeña y por ello importante. Empezar una nueva vida en el campo es más fácil si un gato decide adoptarte…
Cien aspectos de la luna (Tsukioka Yoshitoshi, ed. Sans Soleil)
Este volumen recopila los serie completa de grabados que Tsukioka Yoshitoshi dedicó a la luna: cada reproducción se complementa con un texto que ahonda en la simbología de la imagen y en el personaje histórico o literario que aparece junto al astro lunar. Una obra bellísima para leer y releer, pero sobre todo para sumergirse en sus imágenes.
El otro Kioto
(Alex Kerr y Kathy Arlyn Sokol, ed. Alpha Decay)
Un recorrido por los templos secretos de Kioto y todo lo que nos enseñan sobre la cultura japonesa todos esos detalles arquitectónicos que a menudo pasamos por alto. Un viaje enriquecedor para pasear por la antigua capital con ojos abiertos y renovados.
La mujer pulpo. Cuentos del mar del Sur
(Atsushi Nakajima, ed. Hermida)
A mediados del siglo XX, el autor se trasladó por motivos laborales a las islas de la Micronesia que estaban bajo control japonés. En este libro recoge historias y observaciones sobre lo que vivió durante aquellos meses. Allí conoció leyendas nuevas, tradiciones desconocidas, paisajes inauditos y gentes que no hablaban su idioma, pero superada la extrañeza se sintió como en casa.