***

El cuento de la princesa Kaguya

Dentro de Studio Ghibli, el director Isao Takahata no es tan mundialmente famoso como Hayao Miyazaki, pero nos ha dejado películas míticas como La tumba de las luciérnagas. Despide y corona su carrera con El cuento de la princesa Kaguya, que estuvo nominada al Oscar hace dos años pero hasta ahora no nos había llegado. Y aunque es una reivindicación de la animación tradicional, la película es de todo menos tradicional.

Por un lado, la historia, que adapta el clásico del siglo IX El cuento del cortador de bambú (publicado en España por Trotta), podría pasar por una historia olvidada de la factoría Disney. Pero aquí la princesa es inconformista, no encaja en su entorno ni en las tradiciones que le quieren imponer. Casi nos atreveríamos a decir que es feminista, como demuestras en su rechazo a depilarse las cejas o teñirse los dientes de negro como mandaban los cánones de belleza de la corte Heian. De hecho, la película toma prestados elementos de otro relato anónimo, La dama que amaba los insectos (publicado por Satori).

Y por otra parte, lo que aleja definitivamente la película de lo tradicional, es su animación. Un dibujo de trazos sencillos, casi abocetado, que sin embargo alcanza cotas de expresividad pocas veces vistas en una gran pantalla. Los colores son acuarelados, enriqueciendo el colorido de todas las tradiciones japonesas que van sucediéndose. Los kimonos de seda, la floración de los cerezos, la música del koto… Un espectáculo audiovisual que no deja de crecer, con momentos donde el dibujo roza el arte del sumi-e (aguada japonesa). Imposible no quedarse con la boca abierta en las secuencias más hermosas.

En resumen, una obra maestra que no podéis dejar de escapar. Aprovechad mientras dure en la cartelera y confiemos que pronto se edite en DVD para sumarla a nuestra colección de joyas de Studio Ghibli.

Acerca de Alex Pler

Librero de día, escritor de noche. Autor de 'Hanakotoba, el lenguaje de las flores', un pequeño diccionario japonés que reúne 113 palabras sin traducción directa al castellano pero que describen emociones y sucesos que todos hemos vivido. Mi web personal: www.alexpler.com.
Esta entrada fue publicada en críticas, películas y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Los comentarios están cerrados.