Leer a Dazai siempre es una experiencia brutal. Pocos escritores tienen su honestidad, esa capacidad para verse a sí mismo y mostrarse a los demás sin máscaras. Incluso cuando se adentra en la ficción, este autor tiende a lo autobiográfico: puedes sentirlo en cada frase punzante, en cada palabra dolorosa. Sí, leer a Dazai siempre es una experiencia brutal, pero también hipnótica y adictiva, como esos medicamentos a los que él recurría.
De sus tres libros publicados por Sajalín, quizás este haya sido nuestro favorito. Lo abre un relato tiernísimo, Un niño elegante, que creemos que le hubiera encantado a Oscar Wilde: un niño tan preocupado por su aspecto que tiene que encargar las prendas que llevará en cada ocasión.
Desde niño, siempre tuvo un gran sentido de la elegancia. Ya en la escuela primaria, cada marzo, cuando acudía a recoger el premio al alumno ejemplar durante la ceremonia de fin de curso y tenía que estirar los brazos para que el director, que estaba subido en el estrado, se lo entregase, no hacía más que pensar en cómo se vería la forma en la que alzaba los brazos desde atrás. (…) Bajo el kimono de kasuri llevaba una camisa blanca de franela, de tal manera que, al alzar los brazos, unos tres centímetros de camisa asomaban resplandecientes bajo las mangas del kimono, y él se sentía tan puro como un ángel. Le fascinaba pensar en ese preciso instante.
Lo siguen otros relatos ya más duros: Dazai relata uno de los intentos de suicidio, su fracaso como padre y marido, un frustrado regreso a su tierra natal… Pero destacamos la historia Narcisos, donde reflexiona sobre el peligro de ser consciente del propio talento. Pocas páginas le bastan al autor para dibujar una historia de profundos ecos.
Osamu Dazai tuvo una vida tortuosa que se reflejó en todos sus escritos. Fue encarcelado por sus ideas comunistas, tuvo tuberculosis y mil adicciones: alcohol, medicamentos… Muy mujeriego, acabó suicidándose junto a una de sus amantes después de varios intentos previos. A pesar de ello, sus obras siempre tienen un halo de luz y esperanza, y a día de hoy la juventud japonesa continúa venerándolo.
Repudiados te gustará si… aún no estás seguro de haber encontrado tu lugar en el mundo.
En Haiku tenemos otros libros traducidos de Osamu Dazai.